Este año dispuse de tres meses para hacer el circuito Camboya-Laos y Birmania que desde hace varios llevaba planeando, y Bangkok fue el lugar ideal para comenzar, obteniendo allí los visados de Camboya y Laos, en un día (aunque en la frontera de Camboya se podía conseguir igualmente, y al momento).
Volé con Lufthansa a Tailandia, y desde la capital saldría en bus dirección Hat Lek, al sureste, punto fronterizo con Krong Koh Kong (Camboya).
3/10 - Dos días en Bangkok fueron suficientes para tenerlo todo arreglado: compra de un diccionario de bolsillo para ir aprendiendo algo de los diferentes idiomas poco a poco, unos libros de los países que voy a visitar, algo de ropa, y contacto nuevamente con los picantes sabores orientales.
3/10 - Dos días en Bangkok fueron suficientes para tenerlo todo arreglado: compra de un diccionario de bolsillo para ir aprendiendo algo de los diferentes idiomas poco a poco, unos libros de los países que voy a visitar, algo de ropa, y contacto nuevamente con los picantes sabores orientales.
Aunque la calle Kao Sarn ya perdió totalmente su antiguo encanto de suburbio hippie, pues "ya no es lo que era antes", me volví a quedar por los alrededores sobre todo algo alejado de ese asqueroso barullo de adinerados jóvenes guiris "hippijos","destroys" y borrachusos que vienen en grupos.
A primera hora de la mañana, junto al Monumento a la Democracia, cogí el bus dirección a la estación Este, y tras una hora de lento recorrido llegamos justo saliendo el de las 9:00 hacia Trat donde pasé la noche para nuevamente y antes que saliera el sol coger un minibús hasta la frontera. Apenas me dio tiempo de comprar algo para desayunar por el camino. Imaginaba que en las 6h. que dura el viaje haríamos varias paradas para descansar o comer, como así sucedió.
Llegamos al atardecer y me quedé en un viejo hostal junto al polucionado canal que atraviesa el pueblo. Allí mismo me tramitaron tanto el transporte en moto desde la frontera hasta K.K.K. como el ticket del barco que me llevaría a Sihanoukville (650B).
A primera hora de la mañana, junto al Monumento a la Democracia, cogí el bus dirección a la estación Este, y tras una hora de lento recorrido llegamos justo saliendo el de las 9:00 hacia Trat donde pasé la noche para nuevamente y antes que saliera el sol coger un minibús hasta la frontera. Apenas me dio tiempo de comprar algo para desayunar por el camino. Imaginaba que en las 6h. que dura el viaje haríamos varias paradas para descansar o comer, como así sucedió.
Llegamos al atardecer y me quedé en un viejo hostal junto al polucionado canal que atraviesa el pueblo. Allí mismo me tramitaron tanto el transporte en moto desde la frontera hasta K.K.K. como el ticket del barco que me llevaría a Sihanoukville (650B).
Un paseo por el mercadillo, y al anochecer, allí mismo, la cena: pescado de río a la barbacoa y arroz. A las 9 de la noche no había ya nadie por las calles. Dormí con la ventana abierta y se oían a lo lejos los grillos. Vaya diferencia, que tranquilidad...
A las 5 de la mañana el dueño del hostal me llevaba en su moto a la parada de minibuses que van dirección Hat Lek. Una hora de trayecto mientras iba amaneciendo, con algunas paradas dejando o recogiendo pasajeros.
En la oficina de inmigración tailandesa no había mucho movimiento pero sí en los alrededores donde cientos de personas deambulaban tanto vendiendo como comprando en los puestos de la calle, y en el pueblo. Desde Camboya los paisanos cruzan la frontera para pasar unas pocas horas sólo para hacer compras pues los precios son más económicos y hay mucha más variedad de artículos.
En la oficina camboyana varios turista estaban sacándose el visado, un proceso bastante rápido, y una vez sellado el pasaporte solo quedaba viajar hasta K.K.K..
Un grupo de taxis y mototaxis esperaban aparcados a los pasajeros que quisieran ser trasladados. Pero el taxi que debía estar esperándome, y que estaba añadido al precio del ticket que pagué en Trat para llevarme, o no estaba o se hizo el despistado porque no respondió a su búsqueda. Varios se me acercaron para llevarme pero cobrándome.
Tras un rato de "NO, el trayecto va incluido en el precio", aceptaron llevarme gratis (?). A mitad de camino hay que cruzar un río mediante un puente, (9.000R), y hay que pagárselo (?) a un guardia que controla el paso. Una vez llegado al pueblo se detuvieron junto a un puesto callejero desmontable donde había una camboyana sentada con una gran urna de cristal lleno de billetes para cambiar. Supuse que ahí podría estar el "bisnes" de esta gente, y como necesitaba algo suelto para pagar el paso del puente, y lo que surgiera, sólo cambié 10$.
En la oficina de inmigración tailandesa no había mucho movimiento pero sí en los alrededores donde cientos de personas deambulaban tanto vendiendo como comprando en los puestos de la calle, y en el pueblo. Desde Camboya los paisanos cruzan la frontera para pasar unas pocas horas sólo para hacer compras pues los precios son más económicos y hay mucha más variedad de artículos.
En la oficina camboyana varios turista estaban sacándose el visado, un proceso bastante rápido, y una vez sellado el pasaporte solo quedaba viajar hasta K.K.K..
Un grupo de taxis y mototaxis esperaban aparcados a los pasajeros que quisieran ser trasladados. Pero el taxi que debía estar esperándome, y que estaba añadido al precio del ticket que pagué en Trat para llevarme, o no estaba o se hizo el despistado porque no respondió a su búsqueda. Varios se me acercaron para llevarme pero cobrándome.
Tras un rato de "NO, el trayecto va incluido en el precio", aceptaron llevarme gratis (?). A mitad de camino hay que cruzar un río mediante un puente, (9.000R), y hay que pagárselo (?) a un guardia que controla el paso. Una vez llegado al pueblo se detuvieron junto a un puesto callejero desmontable donde había una camboyana sentada con una gran urna de cristal lleno de billetes para cambiar. Supuse que ahí podría estar el "bisnes" de esta gente, y como necesitaba algo suelto para pagar el paso del puente, y lo que surgiera, sólo cambié 10$.
Ya en el muelle, a las 8 salió el barco-rápido hacia Sihanoukville (4h.), atravesando bellísimas escenas costeras y realizando varias paradas en diferentes aldeas costeras donde otros pasajeros subían o bajaban.
El peligro de esta travesía es cuando la mar está muy fuerte. Y este día no lo era.
El peligro de esta travesía es cuando la mar está muy fuerte. Y este día no lo era.